La pérdida de un ser querido es una experiencia difícil y dolorosa. Además de lidiar con las emociones, la familia del fallecido debe ocuparse de los trámites necesarios para recibir la herencia. Sin embargo, a menudo estos trámites pueden ser complicados y abrumadores, especialmente si no se tiene conocimiento de la documentación necesaria. En este artículo, te explicaremos qué documentos necesitas para tramitar una herencia y cómo obtenerlos.
Índice de contenidos
Certificado de defunción
El primer documento que necesitarás para tramitar una herencia es el certificado de defunción del fallecido. Este documento es emitido por el Registro Civil y certifica oficialmente la muerte de la persona. Para obtenerlo, es necesario presentar el DNI del fallecido y el certificado médico de defunción.
Testamento
Si el fallecido dejó un testamento, este documento es fundamental para determinar cómo se repartirá la herencia. El testamento debe ser presentado ante un notario, quien se encargará de verificar su autenticidad y realizar la lectura del mismo en presencia de los herederos. Si no hay testamento, se aplicará la ley de sucesiones para determinar quiénes son los herederos del fallecido.
Certificado de últimas voluntades
El certificado de últimas voluntades es un documento que indica si el fallecido dejó testamento y ante qué notario se realizó. Este documento es necesario para poder obtener una copia del testamento y para poder llevar a cabo los trámites de la herencia. Para obtener el certificado, es necesario presentar el DNI del fallecido y abonar una tasa.

Certificado de seguros
Si el fallecido tenía contratado algún seguro de vida, es necesario obtener el certificado correspondiente para poder cobrar la indemnización. Este certificado se puede obtener directamente de la compañía de seguros presentando el DNI del fallecido y la documentación que acredite el fallecimiento.
Certificado de titularidades
El certificado de titularidades es un documento que indica todos los bienes que tenía el fallecido a su nombre. Este documento se puede obtener en el Registro de la Propiedad y en el Registro Mercantil, y es necesario para poder conocer todos los bienes que componen la herencia.
Certificado bancario
Es necesario obtener un certificado bancario que indique los saldos y movimientos de las cuentas bancarias del fallecido. Este documento se puede solicitar directamente a la entidad bancaria presentando el DNI del fallecido y el certificado de defunción.
Certificado de deudas
Es importante conocer si el fallecido tenía deudas pendientes, ya que estas deudas se deben pagar con los bienes de la herencia. Para obtener el certificado de deudas, es necesario presentar el DNI del fallecido y solicitarlo en el Registro de Actos de Última Voluntad.
Partición de la herencia
Una vez que se han obtenido todos los documentos necesarios, es necesario realizar la partición de la herencia, es decir, repartir los bienes entre los herederos según lo establecido en el testamento o en la ley de sucesiones. Para llevar a cabo este trámite, es necesario acudir a un notario y realizar un acta de partición.

Impuestos
Por último, es importante tener en cuenta que la herencia está sujeta al pago de impuestos. En España, existe el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que grava la transmisión de bienes y derechos por causa de muerte. Es necesario presentar una autoliquidación del impuesto ante la oficina liquidadora correspondiente.
- En conclusión, para tramitar una herencia es necesario obtener varios documentos, como el certificado de defunción, el testamento, el certificado de últimas voluntades, el certificado de seguros, el certificado de titularidades, el certificado bancario, el certificado de deudas y realizar la partición de la herencia.
- Es importante tener en cuenta que estos trámites pueden ser complejos y que es recomendable contar con un abogado especializado en herencias para que nos guíe en todo el proceso.
- Además, también es importante tener en cuenta que la herencia está sujeta al pago de impuestos, por lo que es necesario presentar una autoliquidación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.